Grandes curiosidades del anillo, la joya más usada por el ser humano

El auge de la tecnología en el último siglo no ha impedido a los anillos continuar siendo una de las joyas más usadas por el ser humano, si no la más popular en el mundo. Esta realidad impresiona doblemente, considerando la rica diversidad de culturas y religiones que imperan en los cinco continentes. Porque los incas utilizaron anillos; también los fenicios, griegos y romanos, y en tiempos más modernos, Grace Kelly, Lady Di o Elizabeth Taylor lucieron en su dedo anillos tan famosos como estas celebridades.

 

Así, no sorprende que la demanda de joyero para anillos en vigo y otros municipios continúe siendo tan elevada en la era de los ordenadores, los algoritmos y las inteligencias artificiales. Y es que ninguno de estos avances ha logrado igualar el simbolismo de los anillos, que se utilizan desde el 2.800 antes de Cristo para reflejar el compromiso y el amor eterno de quienes lo portaban.

 

Como se ha mencionado, su fuerte vinculación con las tradiciones católicas es tan exclusiva como pueda pensarse. En realidad, los anillos ya eran comunes en celebraciones de pueblos hebreos e indios. Un milenio antes del año de gracia, los anillos abundaban en la Gracia de Sócrates y Platón y estaban formados por simples tiras de oro. La ornamentación que hoy conocemos —piedras preciosas, tallas, etcétera— tendría que esperar varios siglos, e incluso se sospecha que las alianzas más primitivas se hacían en cueros y telas de escasa duración.

 

A diferencia de otras joyas de uso monopolizado por uno de los sexos, comúnmente por el femenino, los anillos han tenido un carácter unisex, sin ningún tipo de clasismo. Cierto es que en la Antigua Roma, los anillos de hierro eran utilizados por senadores y clases elevadas, pero esa distinción obedecía más al alto precio de dicho metal que al objeto en sí.