La producción e impresion de packaging promocional vive un momento dulce gracias a la expansión del comercio internacional propiciada por el auge de los canales de venta online.
Esta modalidad de packaging engloba cualquier envase o embalaje distintivo de un determinado producto, de forma que pueda ser diferenciado fácilmente de los de la competencia. La palabra ‘promocional’ pone aquí el acento en el enfoque mercadotécnico del embalaje. No estamos ante un packaging que simplemente busque comunicar el nombre, el diseño o las características del producto en cuestión: hacerlo más atractivo y comercial es el objetivo principal.
Por esta razón, el packaging así denominado se utiliza como respuesta a ofertas especiales, promociones de temporada, fechas señaladas o nuevos lanzamientos. Por ejemplo, a una marca de bombones le interesará adaptar sus embalajes con motivo del Día de San Valentín, para así potenciar sus ventas.
Así, el secreto del éxito de un embalaje promocional reside no sólo en la creatividad de su diseño, sino también en su capacidad para atraer la atención del consumidor. Esto último se logra en muchos casos con la adecuada correspondencia entre el packaging y la época del año. Siguiendo el ejemplo anterior, dicha marca de bombones despertaría el interés de sus consumidores agregando a sus envases un CTA como «Sorprende a esa persona especial para celebrar el día de los enamorados».
Cada vez son más las empresas que agregan una función adicional al packaging, para así potenciar su atractivo comercial y su impacto en los destinatarios. Esta estrategia es común en productos dirigidos al público infantil, como demuestran los muchos envases de comestibles que pueden reconvertirse en juguetes, huchas, etcétera.
En definitiva, el packaging promocional es un recurso útil para las empresas, capaz de resaltar la presentación de bienes de consumo y de mejorar su rendimiento en el mercado.