Estoy en plena cuenta atrás y, sinceramente, empiezo a sentir un poco de pánico. Necesito, con una urgencia que roza la desesperación, encontrar la manera de hacer una reforma cocina Santiago de Compostela, y tiene que ser lo más rápido posible. No hablo de semanas, hablo de empezar casi de inmediato y terminar en un plazo récord.
¿La razón de tanta prisa? Pues una mezcla de planificación optimista y circunstancias sobrevenidas. En pocas semanas tengo que instalarme [o «entregar las llaves al nuevo inquilino/propietario»] y la cocina actual es, siendo generosos, un desastre. Es oscura, anticuada hasta decir basta, los electrodomésticos tienen más años que yo y, para colmo, descubrimos una humedad preocupante detrás de los muebles viejos. Es inviable entrar a vivir [o «entregarla»] en estas condiciones. Necesito que sea funcional, segura y mínimamente presentable, ¡y la necesito ya!
El problema, claro está, es encontrar profesionales en Santiago –albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros, montadores– que no solo sean buenos y fiables, sino que además tengan disponibilidad inmediata y estén dispuestos a trabajar a un ritmo acelerado. Sé que pido casi un milagro en el mundo de las reformas, donde los plazos suelen estirarse, pero mi situación no me deja margen. Estoy llamando a empresas de reformas, contactando con autónomos, pidiendo presupuestos a la velocidad de la luz… y la respuesta más común es «tenemos lista de espera» o me dan plazos que se van mucho más allá de mi fecha límite.
Además, tomar decisiones rápidas sobre materiales, diseño (aunque ahora mismo busco funcionalidad por encima de estética de revista) y distribución sin poder dedicarle el tiempo que me gustaría, añade un nivel de estrés considerable. Y para rematar, ¡intento coordinar gran parte de esto desde Vigo!, lo que complica aún más las visitas y la supervisión directa.
En este momento, mi prioridad absoluta es encontrar un equipo en Santiago que entienda mi urgencia, que sea serio, eficiente y capaz de comprometerse con un calendario apretado. No necesito lujos ni acabados de altísima gama, necesito una cocina operativa y decente, lista para usar en tiempo récord. Si alguien conoce a profesionales de confianza en Santiago que hagan magia contra reloj, ¡soy todo oídos! Cruzo los dedos para que aparezca esa solución cuanto antes