Asturias juega importantes cartas para ser el paraíso de cualquier amante de las camper. Vamos a analizar cuáles son para ver por qué cada vez que viajamos a esa hermosa comunidad nos encontramos con más y más furgonetas personalizadas.
Para empezar, existen importantes empresas de alquiler furgonetas camper baratas asturias. Por tanto, no importa si no dispones de la tuya propia, puedes alquilar una en tu viaje y disfrutar de la experiencia. Esto te facilita mucho las cosas, sobre todo si no tienes muy claro si esta es tu forma de viajar y quieres probar antes de comprar o si no tienes demasiado tiempo para hacer escapadas y no te compensa invertir en algo exclusivamente para ti.
Otro punto a favor de Asturias es que es un lugar en el que las camper son muy bienvenidas. Para utilizar un lenguaje moderno y actual, podríamos decir que Asturias es camper friendly. Y no estaríamos exagerando ya que además de contar con muchos espacios especialmente acondicionados para caravanas y furgonetas camperizadas, hay multitud de campings con plazas para este tipo de vehículos.
Asturias es un paraíso natural y lo que cualquier amante de las furgonetas camper busca es naturaleza. La gran cantidad de bosques, arboledas y espacios naturales con los que cuenta este pequeño rincón de España es ideal para perderse y disfrutar al máximo de experiencias tan curativas y recomendables como los famosos “baños forestales”.
Si te preguntas qué son esos baños forestales, pues es la forma en la que ahora se llama a eso que todos hemos hecho alguna vez en la naturaleza: abrazar a un árbol. Una forma de relajarse y de sentirse parte del entorno que hace que nos sintamos bien y que según dicen algunas terapias, tiene efectos muy beneficiosos para nuestro organismo.
Si necesitas más razones, te contamos que Asturias sabe muy bien la riqueza que posee y por eso están surgiendo cada vez más lugares en los que disfrutar de experiencias en la naturaleza tales como descenso de ríos en piragua o tirolinas. Y en este tipo de lugares suelen contar con grandes espacios para aparcar todo tipo de vehículos, hasta autobuses con grupos, para disfrutar de un día en el que, como en cualquier jornada laboral, habrá que ir contra reloj y superar muchos obstáculos pero al final, en lugar de acabar estresado y de mal humor, te quedas sonriendo y como nuevo.